El verdadero problema del Real Madrid

En el año 2013 José Mourinho salía del Real Madrid tras romper la hegemonía del mejor Barcelona de la historia, consiguiendo una Copa del Rey después de 18 años contra el Barça de Guardiola, una Liga para los anales con el mejor registro de la historia (100 puntos y 121 goles) y una Supercopa de España. Aun así, tuvo que abandonar el Real Madrid por el chantaje de algunos pesos pesados del vestuario, que no soportaban la meritocracia, la exigencia y la imposibilidad de relajación que imponía el entrenador portugués en el vestuario blanco. Hoy, en 2015 y tras la etapa de Carlo Ancelotti en el Real Madrid, consiguiendo una Copa del Rey, la tan esperada Décima, una Supercopa de Europa y el Mundialito de clubes, los jugadores, al contrario de lo que pasara en 2013, piden públicamente la continuidad del entrenador. Así las cosas el público debate en torno a la posibilidad de que Ancelotti continúe o la alternativa de un nuevo entrenador. Con la segunda opción se establece la discusión sobre quién sería el mejor candidato para el banquillo madridista y por qué, más aún cuando el nombre de Rafa Benítez resuena en Madrid y tras las informaciones que apuntan a la negación por parte de jugadores de trabajar con dicho entrenador. Y todo caemos en la trampa del 'déjà vu' constante obviando el verdadero problema del Real Madrid, porque lo grave no es que los jugadores quiten o pongan entrenadores, sino que Florentino Pérez lo permita, asistiendo impasible al manejo del futuro del club por parte de los jugadores de turno y permitiendo que el proyecto deportivo del mayor equipo del mundo sea competencia de unos jugadores que se creen dueños del club. Como la posibilidad de que el paradigma cambie se antoja una utopía demasiado utópica, sólo queda esperar a que la prensa presione, los jugadores decidan, el presidente escoja, y los aficionados asumamos la inexistencia de un proyecto deportivo serio construido por y para el porvenir del Real Madrid.