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Gatillazo blanco

de Jorge Calabrés

El ambiente de remontada en el Bernabéu duró lo que los aficionados ocuparon sus asientos y los jugadores saltaron al césped. Una falta de concentración de Pepe en el primer minuto echó por tierra cualquier posibilidad de dar la vuelta a la eliminatoria. Lástima que el esfuerzo realizado por los madridistas en Concha Espina no se viera recompensado con el de los jugadores sobre el césped. Esta vez la plantilla de Ancelotti no estuvo a la altura de sus seguidores. La remontada solo existió en la cabeza -y las gargantas- de los miles de hinchas que desafiaron a la lluvia para recibir al autobús blanco. 

Al final la escenografía no correspondió con el espectáculo ofrecido. Los errores defensivos condenaron a un Real Madrid que nunca creyó realmente. Esa falta de fe fue aprovechada por Torres para revindicarse en casa del enemigo y ganarse -más si cabe- a la afición colchonera. El conjunto blanco también es especialista en estas lides, capaz de recuperar para la causa atlética a un 'Niño' que solo había brillado en el día de su presentación.  

Preocupa también que Simeone tenga cogida la medida a Ancelotti. El italiano se ve sobrepasado con los ajustes defensivos propuestos por el técnico argentino. En Lisboa se salvó por la aparición divina de Sergio Ramos, pero el entrenador del Real Madrid debería volver a encontrar la fórmula de batir al Atlético tras los varapalos sufridos en los cinco derbis de esta temporada.

El Real Madrid de 2015 decepciona -por el momento-, Ancelotti tiene que dar urgentemente con la tecla para reencontrarse con el excelso nivel mostrado en la parte final del año. Con vacaciones obligatorias entre semana tras las eliminación copera, las próximas jornadas de Liga se convierten en cruciales. El Madrid no puede volver a pinchar. Pero sobre todo y más importante, no puede volver a fallar a sus aficionados en una ocasión así. 


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