Ancelotti es un sí de manual
En Bernabéu Digital hemos iniciado una encuesta sobre si el Real Madrid debería renovar, o no, a Carlo Ancelotti. Y, aunque soy consciente de que muchos desaprobarán mi opinión, soy de los que consideran que, a día de hoy, Carletto debe continuar en Valdebebas.
Lo considero así, en primer lugar, por lo más evidente: sus resultados. Hay que recordar que en esta segunda etapa suma una liga, una Champions, una Copa del Rey, una Supercopa de España, una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes. Y esta temporada, a pesar de las bajas, solo ha perdido un encuentro de 17, tiene al equipo a dos puntos del liderato en LaLiga, y ha cerrado ya, a falta de dos jornadas, el pase a los octavos de final de la Liga de Campeones. Un rendimiento nada desdeñable, teniendo en cuenta las lesiones de este inicio de curso y la salida de Benzema; tras la cual, no llegó ningún delantero de élite como Mbappé o Kane.
En segundo lugar, por su habilidad táctica. Ancelotti se reinventó tras el adiós de Karim y diseñó un sistema 4-4-2, con el centro del campo en forma de rombo, que permite a los delanteros abrirse a las bandas de vez en cuando, dejando paso al mediapunta, un Jude Bellingham con una facilidad goleadora sorprendente. Aunque costó que los jugadores adoptasen y asimilasen dicho planteamiento, se ha convertido en un arma letal, que muy pocos esperaban.
Por último, renovaría a Carletto porque conoce a la perfección lo que supone ser entrenador del Real Madrid. Su tranquilidad, su carácter conciliador, su señorío... El italiano es un entrenador perfecto para el conjunto blanco. Encaja en los valores del club que tan bien representa. No obstante, como es lógico, la renovación no debería acometerse ahora. Las notas se ponen a final de curso, y si los resultados siguen siendo positivos, Ancelotti es un sí de manual.