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Antimadridismo F.C

de Alejandro Alonso
Gerard Piqué

Gerard Piqué es un tipo que no me puede caer mal. Entendedme, madridistas, no lo digo porque me iría a tomar algo con él, sino porque nadie se toma en serio al que fuera central del FC Barcelona. Ahora va de empresario, aunque bien es cierto, que, por lo que sea, destina menos dinero del que lo hacía en un principio. Es muy inteligente, eso sí, y ha sabido a la perfección lo que decir para seguir desviando el tiro del caso Negreira y la corrupción sistemática del arbitraje en España.

Ahora está de moda inventarse todo tipo de historias alrededor del Real Madrid. El antimadridismo es el segundo club de España con más aficionados, después llegarían el resto. Una de las claves de estos aficionados tan especiales es que intentan criticar hechos puramente objetivos. Ahora Piqué dice que nadie va a recordar la última Champions League de los madridistas. Lo dice, pero no se lo cree ni en sus mejores sueños. Lo hace para desviar el tiro y que todos hablemos de ello. Así que chapó por él. De lo que no habla tanto es de si le parece "acojonante" o no que un club pagase 17 años al vicepresidente de los árbitros. Siempre que habla del tema se limita a decir que el club ganaba por "aplastamiento" y no por los árbitros. Nadie lo discute, pero es evidente que esa ayuditas les venían de perlas.

Es un tipo muy inteligente que sabe también para quién habla. Muchos aficionados del Barça (no todos, por suerte), solo quieren escuchan lo que quieren escuchar. Todo el que se salga de ese relato preestablecido por las élites de su geografía es considerado un culé de mentira o incluso un madridista infiltrado. Allá ellos. Si se creen que son los mejores por su ADN y los famosos Valors, bien por ellos, de verdad. El problema es que nadie fuera de España les toma en serio. 


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