Bale descarrila en su ascenso con el Real Madrid
La lesión de Gareth Bale es un golpe de realidad quizá de lo que se ha visto del jugador en los primeros partidos de liga en su vuelta con el Real Madrid. Nadie contaba con que el galés se hubiera puesto de nuevo la elástica blanca, y mucho menos que hubiera vuelto a competir. Hubo momentos buenos y malos en sus primeros partidos, pero no se puede decir que se le haya visto apático o con desidia en su juego. Lo de Bale es simplemente un tema físico. No podemos venirnos arriba y pensar que lo aguanta todo, porque se ve que no. El extremo tiene una calidad inconmesurable, una potencia, un golpeo de balón exquisito... y mucho fútbol. Es una pena que el físico no le dé para ser uno de los mejores jugadores del mundo, porque no será por calidad... Con todo, serán varias semanas las que se perderá, pero lo más importante es que se sabe que las intenciones del jugador son buenas. Sería bueno que tuviera una despedida como mejor se merece del Real Madrid, porque no hay que olvidar que marcó 106 goles en su estancia en Chamartín. Contaremos los días para que vuelva con el equipo.