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Carletto siempre fue el Real Madrid

de Diego Rivero Mosqueda
Carlo Ancelotti, Real Madrid

Aprovecho el visionado de "Spy x Family" para dedicarle unas palabras bonitas a Carlo Ancelotti, y eso que nunca me gustó, ni tampoco fue de mis favoritos. El italiano es ese padre o abuelo deportivo que los jugadores no han tenido en su carrera, aunque solo sea su entrenador de un deporte en decadencia absoluta, tanto moral como ética. El de Reggiolo llegó en 2013, un año que terminó muy mal con la salida de José Mourinho, pero con su temple, sus valores únicos -como los de Marco Aurelio- y su "táctica" cambió la historia. Muchos hablamos del poder de la amistad que tiene el Real Madrid, por hablar con una simpleza extrema sobre las remontadas y estos momentos históricos, y es que el portugués puso la semilla que tanto Zinedine Zidane como Carletto lograron hacer florecer.

Ya en 2024, y con varias temporadas a las espaldas de Ancelotti en el club, al final uno se da cuenta que el italiano es el Real Madrid hecho persona. Soy consciente de que cada vez le queda menos, y que la sombra de su sucesor acecha, pues Xabi Alonso está en el horizonte, aunque este me recuerda mucho al italiano en varias cosas. También sé que he sido muy crítico con Carletto, y no voy a dejar de serlo porque es una seña de identidad individual y personal, pero no puedo más que rendirme ante la elegancia de quien representa mejor los valores deportivos de una institución tan grande como es este equipo.

Eternas gracias, porque también Carletto es parte de esto. Los tres entrenadores más grandes de la historia los ha tenido el Real Madrid, y uno de ellos es el italiano, y dolerá su salida igual que lo hizo la de Mourinho, pero también la de Zidane, y es que la vida sonará rara sin su leyenda sentada en el banquillo blanco.


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