Como Mbappé no venga...
La apuesta del Real Madrid para este verano es muy arriesgada. Jugárselo todo a una carta, y más cuando está el PSG de por medio, suele terminar mal. El club blanco tenía fijado el verano de 2021 en el calendario desde hace cuatro años, cuando Kylian Mbappé se comprometió con los parisinos. Ahora, la estrella del Paris Saint-Germain y de la Selección Francesa se ha plantado en pleno julio a menos de un año de que finalice su contrato. Él mismo se ha puesto en el mercado rechazando una y otra vez las propuestas de renovación de su actual club.
El Real Madrid, mientras, espera acontecimientos. No quiere realizar ninguna ofensiva hostil por el delantero, sino que esperará a que sea el propio Al-Khelaifi el que llame para negociar ante el riesgo de que termine marchándose gratis el año que viene. Pero, ¿y si el PSG se niega a negociar este verano? En ese caso, los blancos esperarán a 2022 para cerrar el fichaje de Kylian Mbappé como agente libre. Una posibilidad que, sobre el papel, parecería idónea para el Real Madrid. El problema es que si no viene el francés este año, se afrontará la próxima temporada prácticamente con los mismos delanteros que la pasada campaña.
Ancelotti avisó en su presentación que todos debían sumar goles a su haber. No se le puede exigir 50 goles a Benzema, sino que los Asensio, Vinícius, Rodrygo y demás atacantes deben arrimar el hombro. Algo que se lleva esperando los dos últimos años y no se ha producido. Por tanto, afrontar la próxima campaña otra vez con los mismos en la delantera sería más que arriesgado. En definitiva, el Real Madrid ha decidido jugárselo todo a Mbappé, no hay plan B. En caso de fallar, las consecuencias podrían ser graves a corto plazo...