Dejen a Alaba tranquilo

El próximo 12 de diciembre hará un año de la fatídica y gravísima lesión de David Alaba en el Santiago Bernabéu frente al Villarreal. Un gesto feo de su rodilla izquierda le provocó una rotura en el ligamento cruzado anterior con afectación del cartílago, lo que dificultó la recuperación. El camino está siendo largo, pero a menos de un mes del triste aniversario, el futbolista austríaco ya toca balón en solitario y está muy cerca, a pocas semanas, de recibir el alta médica y de volver a entrenar con sus compañeros.

La luz asoma al final del túnel y en el momento más oportuno posible, sin Militao y sin Carvajal para toda la temporada y con gran parte de la afición del Real Madrid pidiendo a gritos un nuevo fichaje para reforzar la defensa. De pronto aparece Alaba en escena y ya hay quien dice que él será el refuerzo del conjunto blanco en el mercado invernal. Pero cuidado. Calma.

La vuelta del austríaco es una grandísima noticia, de eso no hay duda. Sin embargo, un año sin jugar es mucho tiempo como para empezar ya a cañón. Cualquier paso en falso puede ser perjudicial y mandar al traste todo el progreso. Courtois volvió antes de tiempo y recayó contra el Dortmund, a Rodrygo le ha pasado igual en la última jornada ante Osasuna... Lo apretado del calendario a veces genera unas prisas innecesarias, y con Alaba hay que ir poco a poco.

Así que, el refuerzo para la defensa debe ser otro. El 4 madridista lo será, obvio que sí, pero tardará en estar al 100% y hay que pensar en otra alternativa a corto plazo. La cantera, con Raúl Asencio como opción principal, o un fichaje. Yo soy de los que apostaría por 'La Fábrica', pero eso da para otro artículo. Alaba tardará en coger confianza, en perder el miedo a una recaída, en habituarse al ritmo de competición... Todo eso lleva tiempo y paciencia. Hay que tener calma y que el austríaco vaya quemando etapas y cogiendo forma poco a poco. Lo que menos necesita es presión por ser el refuerzo que necesita el Madrid en defensa. Por lo tanto, pensemos en otra alternativa y dejémosle tranquilo para que vuelva a ser, con lo minutos y entrenamientos que necesite, el gran futbolista que era.