El ataque no será el único quebradero de cabeza para Ancelotti

El curso que viene, Carlo Ancelotti va a tener que hacer frente a varios quebraderos de cabeza. Benditos problemas, por otra parte. Porque se ha puesto mucho el foco en una parcela ofensiva en la que ya figuraban Vinicius, Rodrygo, Brahim y Joselu, habiendo rendido todos ellos a las mil maravillas la pasada campaña -cada uno en su rol-, y a la que desde este verano se suman nada más y nada menos que Kylian Mbappé y Endrick. Casi nada. Eso, sin contar a un Arda Güler que ha explotado en los últimos meses y que está derribando la puerta a puñetazos. 

Pero, como he comentado en el título de este artículo, el ataque no será el único quebradero de cabeza para Ancelotti. Porque, de cumplirse la hoja de ruta trazada por el Real Madrid, el técnico italiano contará con cuatro centrales de primerísimo nivel la temporada que viene: Rüdiger, Militao, un Alaba al que se le espera para octubre y Leny Yoro, un futbolista al que se rifa media Europa y que está cada vez más cerca del Santiago Bernabéu.

Cierto es que Militao dejó dudas en las últimas semanas de competición y que hay que ver cómo regresa Alaba tras una lesión tan grave, pero pongámonos en el mejor escenario. Si el brasileño vuelve a su mejor nivel y el austriaco recupera sensaciones, ¿a quién sentará Ancelotti los días grandes? Solo caben dos... El que más papeletas tendría de quedarse en el banquillo seguramente sea Yoro, por una cuestión de galones; pero en caso de confirmarse su fichaje, seguro que el francés no se lo pondrá nada fácil a Carletto.

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