El Barça, del "equipo del régimen" al victimismo más surrealista
No me queda más remedio que dedicar unas líneas al enésimo ridículo de Joan Laporta y el FC Barcelona. El presidente del club blaugrana ha tenido más de dos meses para preparar un discurso con buenas líneas argumentales y así acabar con el debate, pero no ha hecho más que el ridículo en su circo particular.
"EL REAL MADRID ERA EL EQUIPO DEL RÉGIMEN"
Claro que sí, Jan. Este es uno de los mitos que más gracia me hacen. Franco, dictador en España durante casi 40 años, dicen que era del Real Madrid y que ayudaba al club presidido por Santiago Bernabéu, con el que precisamente no tenía buena relación. La apertura del fútbol español que llevó a cabo el mito del madridismo con la Copa de Europa chocaba de frente con el régimen autárquico del dictador. De ahí que su relación fuera mala.
Por otro lado está el FC Barcelona, que tuvo que ser rescatado por el régimen en varias ocasiones de la quiebra económica. Tras hacerlo, Franco recibió hasta en tres ocasiones una condecoración por parte de los directivos blaugranas. Igual, Laporta, el equipo del régimen era otro.
JAVIER TEBAS, EL "MADRIDISTA"
Otro de los puntos claves han sido sus ataques contra el presidente de LaLiga, Javier Tebas. No soy sospechoso precisamente de salir en defensa de Tebas, pero las cosas son muy diferentes respecto a lo que dice el bueno de Laporta. Comenta que Tebas se quiere adueñar del FC Barcelona y que está en contra de la entidad catalana. Es curioso que ese sea el mismo personaje que permitió que el Barça realizase varias palancas para fichar este verano con más de 1.000 millones de deuda. Justo después de terminar el mercado de fichajes, Tebas modificó la norma para que ningún club lo pudiese hacer más.
Por si esto fuera poco, LaLiga prometió al Barça que le dejaría inscribir a Leo Messi siempre y cuando aceptase el acuerdo CVC. De haber aceptado habría incurrido en un delito más que evidente.
VICTIMISMO F.C
Estoy seguro de que muchos aficionados del Barça no se creen el discurso de Laporta, o al menos eso espero. Es evidente que en Barcelona se destila este tipo de argumentaciones victimistas desde tiempos inmemoriales, pero lo que ha pasado esta mañana roza el esperpento más absoluto. Cuatro archivadores con muchos documentos protagonizaban la ridícula puesta en escena del presidente de la entidad más corrupta del deporte nacional.
Lo bochornoso no es que el Barça haya pagado al vicepresidente de los árbitros durante 18 años, lo realmente detestable es pensar que su discurso sea comprado por parte del barcelonismo.