El fichaje que necesita el Real Madrid
Hay que ser sinceros, el Real Madrid no está bien cubierto en ataque. Sí, tenemos una primera línea de auténtico pánico para los rivales con ese trinomio formado por Benzema, Vinicius y Valverde, añadiendo a Rodrygo a esa ecuación. Pero hasta ahí. La realidad es que Hazard no da el nivel, Mariano tampoco y además acaba contrato, exactamente igual que Asensio que, pese a que su rendimiento ha mejorado y merece la oportunidad, los precedentes no son buenos.
Pero la realidad es que más que un atacante, la necesidad del Real Madrid pasa por fichar un 9 que dé descanso a Benzema, cargado de fatiga muscular ante la gran exigencia para todo un Balón de Oro. También vendría bien para hablar de un jugador que sea capaz de hacer ese necesario cambio generacional que pueda conquistar al madridismo a base de goles durante los próximos años.
RICHARLISON ES EL FICHAJE
No se me ocurre un nombre mejor para esa demarcación. Richarlison es el jugador que mejor casaría con la idea del Real Madrid por muchos motivos. El primero de ellos es básicamente porque tiene gol y si fichas a un delantero lo principal es que marque jornada tras jornada. Además, quizás sea la estrella que el conjunto blanco busque en este Mundial de Catar donde ha empezado como un tiro haciendo los dos goles de Brasil ante Serbia.
El segundo motivo es más que obvio y viene ligado con lo anterior. Es brasileño y comparte vestuario en la canarinha con Vinicius, Rodrygo y Militao. Dos de ellos, atacantes, cada uno en una banda. Ese tridente de escándalo provocaría que el futbolista del Tottenham no tendría que adaptarse.
Además, esa asociación entre Richarlison y Vinicius ya se vio en el segundo tanto de Brasil en la jornada inaugural de la Copa del Mundo en el que seguramente haya sido el mejor gol del torneo hasta la fecha.
Pero lo que más me gusta de todo ello es que es un jugador que está en su plenitud futbolística. Con solo 25 años a sus espaldas, el Real Madrid se aseguraría más de un lustro con un delantero top mundial. Sería caro, sí, pero más asequible que otras pretensiones pasadas y con un vestuario que lo acogería como uno más.