El hombre de las mil balas en la recámara
Zinedine Zidane respira hondo tras la victoria lograda el sábado en Valdebebas ante el Atlético de Madrid. El conjunto blanco fue infinitamente superior a unos colchoneros que en ningún momento dieron atisbos de vida complicando el triunfo madridista. El colofón a una semana perfecta que comenzaba con el Real Madrid casi apeado de los dos títulos principales de la temporada y que termina con el mismo equipo metido de lleno en la lucha por los mismos. Y el gran culpable tiene nombre y apellido; Zinedine Zidane.
No importa todo lo que le haya dado al Real Madrid, siempre tendrá detractores y gente que abogue por su destitución. Pochettino, Mourinho, Klopp, Raúl... Una lista eterna de posibles sustitutos que suelen sobrevolar el entorno del Bernabéu y que nunca llegan a concretarse, Porque Zizou es único. Este grupo jugadores rinde en los momentos clave porque saben lo importante que es de cara al futuro también de su entrenador. Están con él, y esta vez ha sido la demostración definitiva de ello. Aún les queda mucho fútbol, queda mucha temporada y la tarea más difícil será encontrar la regularidad que les permita jugar como lo han hecho estos últimos tres partidos, sin perder la concentración. Este equipo tiene todavía muchos recursos y Zidane mil maneras de darle la vuelta a las situaciones más críticas.