El plan con Bellingham
El Real Madrid se pone alerta cada vez que ve a alguno de sus jugadores con síntomas de poder estar lesionado. El último ha sido Jude Bellingham, que encendió todas las alarmas en el partido ante el Nápoles y, además, de la manera más tonta. En una acción aislada y sin balón, el propio mediocampista se torció el tobillo. Parecía que incluso podía marcharse directamente al banquillo, pero lejos de ello, completó los 90 minutos en un encuentro que no era de vida o muerte para el Real Madrid.
Hoy le hemos visto hacer carrera sobre el césped de Valdebebas y Carlo Ancelotti ha confirmado que "mañana está para jugar. No tiene ningún problema. Solo está un poco cansado". Pero no se puede arriesgar con el jugador más importante hasta el momento en lo que va de curso. Bellingham es el máximo goleador del equipo, y ha demostrado varias veces que, cuando todo parece cuesta arriba, ahí puede aparecer él en cualquier momento. Su baja sería la más seria para el equipo. Su importancia es máxima y no se puede permitir que lo que hoy es una molestia, mañana por forzar pueda convertirse en algo serio. Cautela ante todo.