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El Real Madrid, ese club que escapa a toda lógica

de Javier Rubiano
Carlo Ancelotti e Isco Alarcón

El Real Madrid realizó 45 minutos descomunales en el Ciutat de Valencia, marchándose por delante en el marcador al descanso y dejando unas muy buenas sensaciones. Bale se reencontró con el gol e Isco se reencontró con su versión más 'top'. Alaba enamoraba y Valverde volvió a deleitarnos con esos sprints tan característicos. Sin embargo, todo se torció en la segunda mitad.

Apenas 20 segundos le bastaron a Roger Martí para torcer el gesto de Ancelotti y poner el 1-1 en el electrónico. Minutos después, la empanada del Real Madrid sería castigada con un golazo de Campaña, hasta que Vinicius se vistió de Ronaldo Nazario para anotar el 2-2 con una definición de '9'. Un sin sentido todo.

En esas llegaría la pausa de hidratación, tras la cual los blancos volvieron a despistarse y concedieron el 3-2. Los de Ancelotti estaban en la lona, pero Cantero perdonó la sentencia tras driblar a Courtois. Quien no perdonaría sería -otra vez- Vinicius, esta vez con un golazo de fantasía que recordó a Ronaldinho. Y por si no fuera lo suficientemente random el partido en el Ciutat de Valencia, Rubén Vezo tuvo que ponerse los guantes durante siete minutos tras la expulsión de Aitor Fernández... y el Real Madrid no disparó a portería. Ni siquiera probó al portugués bajo palos. 

¿Qué conclusión sacamos de todo esto? Al Real Madrid no hay que entenderlo, hay que disfrutarlo.