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El Real Madrid necesita un equipo B de garantía

de Javier Blasco

La derrota del Real Madrid anoche ante el Villarreal dejó varias cosas claras. Por ejemplo, que la Liga está más que acabada y al conjunto blanco le quedan todavía diez largas jornadas en las que tampoco deberían despistarse demasiado, aunque la motivación en estos partido irá cada vez a menos. Otro de los aspectos que quedó sobre las mesa tras el choque ante el conjunto groguet es la profundidad de banquillo que tiene Ancelotti con la plantilla actual. El técnico italiano apostó por realizar rotaciones teniendo en cuenta el intenso calendario que tienen los madridistas. Sin embargo, quedó demostrado que a día de hoy el conjunto merengue no tiene una unidad B de garantía que le permita al entrenador dejar a sus jugadores más importantes en el banquillo.

Si analizamos por líneas, el Real Madrid cuenta con una gran cantidad de jugadores en defensa. Pero claro, partimos de la base de que Odriozola y Vallejo prácticamente no cuentan para el entrenador y que solo hay un lateral izquierdo en la plantilla. Además, en la semana en la que ha vuelto Alaba y parecía que el conjunto blanco recuperaba la solidez defensiva, el austriaco jugó solo medio partido y la pareja Militao-Rüdiger volvió a dejar dudas ante un Villarreal que amenazó al portería de Courtois una y otra vez hasta conseguir su objetivo.

El centro del campo parece la parcela más completa con seis jugadores que están dando buen nivel, tanto los titulares como los que cuentan con menos minutos. Sin embargo, Ancelotti tampoco puede sacar el mayor beneficio de sus centrocampistas para estas posiciones. La adaptación de Valverde al extremo derecho y la de Camavinga al lateral izquierdo por necesidades de la plantilla hace que el técnico italiano pierda efectivos reales para la sala de máquinas. En el partido de ayer dejó en el banquillo a todos los centrocampistas que habían sido titulares el pasado miércoles ante el FC Barcelona, por lo que anoche solo jugaron Tchouaméni y Ceballos de inicio.

Y qué decir de la delantera. El equipo A y el equipo B aquí es el mismo. Es imposible sentar a Vinicius y Benzema. No solo porque sean los mejores, sino porque no hay nadie que les pueda suplir y dar el nivel que necesita un equipo como el Real Madrid. En un día en el que Ancelotti hizo rotaciones, los tres de arriba eran los mismos que jugaron el clásico. 

Con todo esto, es necesario que el club blanco pueda confeccionar una plantilla equilibrada, con más de 14 o 15 jugadores que puedan ser titulares sin desentonar. Está claro que es casi imposible repetir lo que tenía Zidane en la temporada 2016/2017, con 23 futbolistas que rendían y permitieron al francés hacer siete u ocho cambios de un partido a otro y levantar tanto la Liga como la Champions con un equipo que jugaba bien y resolvía los partidos con independencia de quien estuviera en el campo. Pero un equipo como el Real Madrid no se puede permitir tener un cinco o seis jugadores que prácticamente no cuentan para el entrenador.


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