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El Real Madrid necesitaba un partido así

de Alejandro Alonso

Zinedine Zidane avisó en la rueda de prensa previa al partido de ayer ante el Atalanta que no iban a tener en cuenta el partido de ida, y así fue. El Real Madrid salió desde el primer momento muy concentrado, incluso cuando los italianos se echaron encima de la portería de Thibaut Courtois. El belga encajó un tanto, pero poco pudo hacer ante el misil de Muriel, e hizo dos paradones de auténtico mérito. El resto del equipo estuvo magnífico a lo largo de los 90 minutos, aunque gran parte de la culpa es del técnico francés. Apostó por una defensa de tres centrales, aunque en salida de balón Nacho ocupaba el carril izquierdo y era el Mendy el cabo suelto que los visitantes no supieron parar. A partir de ahí, los blancos crecieron.

Confianza y buen juego

A medida que iba amasando la posesión, el Real Madrid se vino arriba y causó auténticos estragos en la defensa bergamasca. Benzema, Vinicius, Modric, Kroos... todos rindieron a un nivel excelso, pero fue el brasileño el que destrozó al Atalanta cada vez que cogía el cuero. A punto estuvo de hacer un gol maradoniano y provocó el penalti del segundo tanto del encuentro. Poco más tuvo que hacer, pero el 'MVP' fue el '10'. Modric hizo bailar al equipo, aunque, con la baja de Casemiro, formó un tándem espectacular con Kroos tanto en la creación como en el corte. En definitiva, ayer no solo se accedió a los cuartos de final de la Champions, sino que se construyeron mimbres a partir de los cuales puede crecer un nuevo Real Madrid. El viernes, sorteo. 


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