El Real Madrid tiene que mover ficha: el galáctico no cae del cielo
Florentino Pérez parece decidido jugarse todo el verano a una carta, la de Kylian Mbappé. Sin embargo, veo lagunas en el plan del club blanco. Eso de esperar a que te llame para negociar por su estrella el jeque de un equipo que tiene el dinero por castigo y para el que no existe el Fair Play Financiero... No sé, le veo lagunas al plan. Eso por ello por lo que considero imprescindible que sea el Real Madrid el que llame a la puerta del PSG. Tampoco estaría mal que el propio Mbappé hiciera un poco de presión, pero no parece estar por la labor.
A falta de tres semanas para que cierre el mercado, el club blanco tiene que darse prisa. Necesita saber si el francés saldrá de París o seguirá en la cárcel de oro. En caso de que el PSG siga negándose a vender a Mbappé -como así parece que será-, el Real Madrid está poco menos que obligado a mover ficha y activar un plan B: Erling Haaland.
Sí, el Borussia Dortmund ha dicho por activa y por pasiva que el noruego no se irá este verano, pero la situación es muy diferente si lo comparamos con Mbappé. El francés solo quiere vestir de blanco y podría llegar gratis el año que viene, mientras que por Haaland se espera mucha más competencia el verano que viene. Además, no hay que olvidar que el conjunto germano es un club vendedor a diferencia del PSG (ya traspasaron a Dembélé al Barcelona en la recta final de mercado en 2017), y que las relaciones entre el Real Madrid y los 'borussen' es excepcional.
Solo es cuestión de mover ficha y de empezar a hacer llamadas. Espabila, presi, no podemos depender de una llamada que nunca llegará.