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El último baile de Marcelo

de Diego Rivero Mosqueda
Marcelo (Real Madrid)

La Copa del Rey parece que es el torneo de Marcelo como titular del Real Madrid, que sigue dejando destellos de quién fue el mejor lateral izquierdo de la última década. El brasileño, que calidad no le falta, dejó ayer varias acciones en ataque que recordaron a su mejor versión, la que levantaba al Santiago Bernabéu en cada arrancada. En cada regate, en cada centro teledirigido a la cabeza de nuestros delanteros, en esa asociación con Cristiano Ronaldo tan especial… en cada una de estas cosas, Marcelo tendrá un espacio dedicado para él solo en nuestros corazones. No falto de madridismo, el lateral quiso quedarse para triunfar, y aprendió del mejor posible, Roberto Carlos. La suerte nuestra llega tras ver a los dos mejores carriles izquierdos de la historia, y cuya responsabilidad ahora cae en las botas de Ferland Mendy.

Los rivales de Copa este año son más asequibles que en pasadas temporadas, y tras la remontada de ayer, la moral del equipo debe estar por las nubes. Marcelo dio una clase en ataque de como desatascar momentos cerrados y difíciles, aunque en defensa tuvo que ser escoltado por Eduardo Camavinga. Nada que reprochar, tuvo que ser el que diera claridad y creatividad al ataque, y es un recurso más que utilizable, aunque el brasileño ya sabe cual es su lugar en el equipo, como un verdadero capitán. Un viejo amigo dijo que “aquellos que no pueden reconocerse a sí mismos, eventualmente fracasarán”, pero el brasileño aceptó su función y siempre ha cumplido a la perfección como alma del Real Madrid.


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