En el vagón de las oportunidades perdidas

Damas y caballeros, no les descubro nada si les digo que en el Real Madrid no puede jugar cualquiera. Las cosas son difíciles para muchos, pero más aún para los que llegan con el cartel de estrellas y acaban estrellados. Es muy complicado llegar al club de las 13 Copas de Europa, pero lo es aún más salir por la puerta grande bajo los vítores y aplausos de los aficionados. La afición es el espejo en el que deben mirarse todos los jugadores. Si te pitan es porque algo has hecho mal independientemente de la calidad que tengas. En el Santiago Bernabéu han sido pitados Casillas, Raúl, Zinedine Zidane y hasta Cristiano Ronaldo, el máximo goleador de la historia del club. Casi nada.

Jovic y Hazard son casos aparte

Sí, todos nos la prometíamos muy felices cuando el Real Madrid fichó a ambos jugadores, pero la realidad nos ha dado de bruces contra el césped. Jovic llegó al club blanco a cambio de más de 60 millones de euros. Florentino Pérez se adelantó a Manchester City, Manchester United, Juventus y un sinfín de clubes para hacerse con sus servicios. Finalmente, y para satisfacción de todos, el serbio acabó vistiendo la blanca. 

Con Eden Hazard se recuperó la ilusión que se marchó a Turín un verano antes. Todos acudimos de una forma u otra al Santiago Bernabéu para ver al belga por primera vez con la camiseta del Real Madrid. Parecía estar destinado a triunfar, pero...

Nada de nada en ambos jugadores. Verano puede suponer punto final a la etapa de ambos en el Bernabéu. Sería lo mejor para ambas partes, pero aquí, como en todos los clubes del mundo, manda el dinero. Si pagan por ellos saldrán. Aunque se queden jamás podrán cumplir las expectativas que generaron cuando llegaron.