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¿Es obligatorio ganar?

de Javier Blasco

Hace unas horas el Real Madrid Femenino ha conocido a su rival en los cuartos de final de la Copa de la Reina. El equipo de Alberto Toril se enfrentará al Villarreal en una eliminatoria a partido único en el campo del submarino amarillo. No es de momento la mejor participación del conjunto blanco en esta competición, ya que la temporada pasada alcanzaron las semifinales en la que caerían ante el FC Barcelona. Sin embargo, esta edición tiene una peculiaridad, ya que el conjunto culé, dominador de las competiciones nacionales en los últimos años, está fuera de combate tras ser eliminado por alineación indebida en el partido de octavos de final que le enfrentó a Osasuna.

A partir de ahí el escenario que queda es muy favorable para el Real Madrid. El conjunto blanco está a tan solo tres partidos de conseguir el primer título de su historia y en el camino no se encontrará con ningún rival que sea superior. De hecho, las de Toril parten como favoritas. Con esta situación empieza a parecer casi una obligación que Ivana Andrés levante la Copa de la Reina el próximo 28 de mayo. Y es que, además del potencial y nivel que viene mostrando el equipo madridista durante toda la temporada, los precedentes ante todos los rivales que están en los cuartos de final son favorables para el conjunto merengue.

Son muchos los condicionantes que acaban decidiendo al campeón en cualquier disciplina deportiva y no siempre se hace con el triunfo el que en principio puede parecer el mejor preparado y el que más potencial tiene. Todo se decide en el campo y un mal día o una buena estrategia del rival más débil pueden pasar factura al favorito. Por ello, puede parecer una utopía obligar a un equipo o a un deportista a ganar, siempre hay un rival que lo puede acabar haciendo mejor y en el terreno de juego es donde se dice la última palabra. 

Pero en este caso, tal y como ha quedado el cuadro de la Copa de la Reina, en Valdebebas sí debería haber esa sensación de que no se contempla otra opción que no sea ver al Real Madrid superando al Villarreal y a dos rivales más para aprovechar una oportunidad que parecía que podría tardar algún que otro año más en llegar.


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