Este es el camino
La temporada 2022-2023 ya ha empezado en el Real Madrid, y lo ha hecho desde los despachos. Si hay algo que caracteriza al cuadro merengue desde luego que es el intentar crecer temporada a temporada para seguir siendo el mejor equipo del mundo pese a la llegada de clubes-estado dopados económicamente y de la igualdad de las competiciones con el paso de los años.
Conformismo no está en el diccionario de Florentino Pérez ni en el de su cúpula directiva, y por ello se han puesto manos a la obra desde el minuto 0 para fortalecer las carencias del equipo madrileño. La llegada de Rüdiger para apuntalar la defensa aporta envergadura, carácter, liderazgo e intimidación a la hora de defender, mientras que el fichaje de Tchouaméni dota al conjunto blanco de un portento físico, una escoba capaz de avanzar líneas y de descargar de responsabilidades a la CMK.
Trabajo (casi) hecho
Vienes de ganar la quinta Champions en 9 años, la 35ª liga de la historia, pero el Real Madrid sigue reforzándose porque es lo que tiene que hacer. A falta de la posible llegada de un delantero, los deberes ya están más que hechos para la próxima temporada. En el apartado de salidas ya se han confirmado las obligatorias y faltan por ver las no tan imprescindibles, pero el trabajo está finiquitado desde los despachos, o al menos casi. Ahora falta por ponerlo en práctica en poco más de un mes con la pretemporada. Las expectativas son enormes, y no es para menos cuando las cosas se están hacen pronto y bien.