Expectación máxima con Hazard

Hace tres años, el Real Madrid materializó el fichaje más caro de toda su historia. Tras una etapa sensacional en el Chelsea, Eden Hazard llegó al Santiago Bernabéu por todo lo alto, como un galáctico y como uno de los mejores jugadores del momento. La expectación era máxima, pero pronto se fue todo al traste con la maldita lesión provocada por su compatriota Meunier. Desde entonces, el belga acumuló 14 lesiones, 534 días de baja y un rendimiento muy pobre que espera poder revertir la próxima temporada.

"Han sido varias temporadas que no he jugado mucho. Es mi cuarta temporada en este club y solo quiero demostrar lo que puedo hacer sobre el campo", ha vuelto a recalcar Hazard desde Las Vegas, donde el Real Madrid está preparando el primer amistoso de pretemporada frente al FC Barcelona. Un mensaje que lleva repitiendo bastante desde la celebración de La Decimocuarta en Cibeles, cuando delante de todo el madridismo avisó de que lo dará todo el próximo curso. Por ello, la expectación vuelve a ser máxima, al nivel de cuando aterrizó en 2019 en Chamartín.

Desde dentro del Real Madrid aseguran que es un jugador nuevo después de su última operación en la que se le retiraron las placas de su tobillo. El propio Hazard reconoce que ya no siente dolor y tiene muchas ganas por dejar atrás sus tres primeras campañas en el Santiago Bernabéu llenas de lesiones y decepciones. Y aquí, un servidor se muestra ansioso por ver ese cambio; por ver de nuevo, y en el Madrid, a ese galáctico que maravilló en el Chelsea; por deleitarme con su enorme calidad... Porque un Ferrari también se puede estropear y no por ello dejar de ser un Ferrari; se repara para que vuelva a rugir con fuerza, se le colocan las piezas adecuadas y a correr a pleno rendimiento. Hazard ya está reparado y volverá a ser el Hazard que encandiló al Real Madrid y al mundo entero porque la calidad, la seña de identidad... nunca se pierde. Deseando verle de nuevo en acción.