Gracias Nasser; Mbappé lo tiene más claro que nunca

Nasser Al-Khelaifi es el presidente más temido por muchos aficionados del Real Madrid. En verano no dejó salir a Mbappé porque simplemente no le apetecía, pero su homólogo en el Bernabéu estuvo más listo que él. Florentino era consciente de esta situación, por eso ofreció 200 millones de euros aún sabiendas de que el francés no sería blanco hasta 2022. ¿Qué generó este gesto? Kylian comprendió que lo del Real Madrid iba totalmente en serio y no solo eran rumores infundados de la prensa. El club blanco le espera con los brazos abiertos, algo que enrabieta a los catarís.

Ellos parecían salir victoriosos y creían que podrían convencer a Mbappé de que renovase, pero nada más lejos de la realidad. No renovará, se lo ha dejado claro por activa y por pasiva tanto a Al-Khelaifi como a su madre, principal baza del PSG para convencer al jugador. Se quiere marchar, es consciente de que está en una cárcel de oro y quiere triunfar de blanco cuanto antes. En 2022 llegará a cambio de una suculenta prima de traspaso, pero el dinero es lo de menos para él. En el PSG podría cobrar lo que quisiese, pero él pasa de las incalculables cantidades de dinero que serían capaces de ofrecerle para que se quedase un año más y así ser jugador parisino en su comprado Mundial de Catar.

El Bernabéu le espera

El último intento a la desesperada de convencer al jugador ha sido sacar al nombre de Zinedine Zidane a la palestra. Creían que si Mbappé se enteraba por los medios que podía ser entrenado por la leyenda del Real Madrid en el PSG, accedería a renovar al menos por un año más. La respuesta de Kylian seguía siendo negativa y por ello salió Leonardo a hablar ante los medios. Di María fue clave ayer al asegurar que le gustaría que se quedase en París, pero respeta su decisión personal.

Su futuro está escrito y solo queda esperar a enero para que firme como nuevo jugador del Real Madrid. Tic, tac, boom...

Merci Nasser