Gracias y adiós, Marco

Otra vez Marco, otra vez. La relación entre Asensio y los aficionados del Real Madrid parecía haber vuelto a la normalidad tras el último gol del jugador balear contra el RB Leipzig. El atacante engatilló el centro de Toni Kroos y lo mandó al fondo de las redes de Gulacsi para delirio del madridismo. Tras recibir una pitada importante de los seguidores del Real Madrid, todas las cámaras apuntaban directamente a la celebración de Marco, que en lugar de echarse el dedo al oído como ya hizo hace algunos meses, prefirió mirar de tú a tú a la que todavía es su afición. Tras dos segundos de duda, aplaudió y la grada entendió que todavía era uno de los suyos.

VUELTA A EMPEZAR

¿Por qué Marco? Lo tenías muy fácil anoche con Juanma Castaño. ¿Me preguntan por el interés del FC Barcelona? Diré que no me imagino jugando con otra camiseta que no sea la del Real Madrid. En lugar de decir algo parecido, aseguró que no podía responder a esa pregunta todavía. ¿Por qué? No tiene el más mínimo sentido responder así a esa cuestión teniendo en cuenta que todavía queda toda la temporada por delante y la relación con la grada del Bernabéu sigue siendo muy inestable.

A Marco se le ve un buen chaval y con muchas ganas de hacerlo bien, pero no ha entendido nada lo que es el Real Madrid. Debería seguir el ejemplo de otros jugadores como Fede Valverde, que, elogiando al FC Barcelona, aseguró que jamás vestiría sus colores por respeto al que era su club en estos momentos, el Real Madrid. Tendría que tener una conversación de tú a tú con algunos de sus compañeros de vestuario como Camavinga, Tchouaméni o Rüdiger, tres de los últimos fichajes que se han adaptado a las mil maravillas al club blanco.

Jamás hay que pitar a nadie de tu mismo equipo, pero Asensio sigue cavando el hoyo que le alejará más y más del sentimiento de millones de personas.