Hay que dar la vida en el Etihad, pero es casi imposible
Fui uno de los afortunados que pudo acudir al Santiago Bernabéu ayer. Fue, probablemente, el mejor partido que he visto jamás en el templo del Real Madrid. En la previa se respiraba un ambiente bastante optimista para los blancos, sobre todo por las bajas de jugadores como Walker, Aké y De Bruyne. Sin embargo, el gol de Bernardo Silva enfrió los ánimos hasta que Camavinga y Rodrygo dieron la vuelta en el marcador en un abrir y cerrar de ojos.
En la segunda parte dominó el Manchester City, sí, pero lo cierto es que el marcador podría haber sido muy diferente... a favor de los madridistas. Queda la vuelta y no será nada fácil.
CON TODO AUNQUE SEA MUY DIFÍCIL
La vuelta en el Etihad Stadium no es ni mucho menos sencilla. Es más, el Real Madrid nunca ha ganado allí y deberá hacerlo para estar en semifinales. Lo veo casi imposible, no puedo deciros otra cosa, pero si hay alguien que es capaz de romper esa mala racha en estos momentos es el conjunto merengue. Además, el Manchester City no ha perdido en Champions en ese estadio. Tiene una racha de 28 victorias y dos empates, algo que resulta poco alentador para los de Carlo Ancelotti.
El año pasado las sensaciones eran muy diferentes debido a que el Real Madrid no tuvo grandes ocasiones de peligro en la ida, pero en la vuelta el 4-0 se veía venir desde días antes.
Rüdiger será titular, Vinicius, Bellingham y Camavinga podrán jugar el partido y Militao volverá a la titularidad. ¿Qué más se puede pedir? Podemos perder, pero no se me ocurre ni una sola queja para el mejor equipo del mundo. A por ellos.