Hay un límite para todo
La gestión del Real Madrid en los últimos años ha sido prácticamente impecable. Manteniendo las cuentas saneadas -no como el Barcelona-, realizando fichajes estratégicos y juntando en la plantilla a varios de los mejores futbolistas del mundo. Sin embargo, eso no significa que la directiva haya estado exenta de críticas. Ya en verano de 2023 se criticó, y mucho, el no fichaje de un delantero top para reemplazar la baja de Benzema. ¿El resultado? La temporada terminó con una Liga y una Champions más en las vitrinas madridistas.
Este año, el Real Madrid ha decidido llevar su estrategia al extremo. El adiós de Nacho, la lesión de Alaba y la falta de ritmo de Militao no fueron suficientes para que los blancos incorporasen un nuevo central, más allá de un muy tímido intento por Leny Yoro. La defensa, así las cosas, quedaba muy mermada, una situación que se agravó la semana pasada con el percance de Dani Carvajal, que se pierde toda la temporada.
La zaga del Real Madrid está bajo mínimos y la situación parece difícilmente sostenible, con Ancelotti teniendo que hacer -otra vez- un milagro para sortear el exigente calendario sin apenas efectivos en defensa. Pues bien, pese a todo esto, la postura oficial del club a día de hoy es la de no fichar en enero. Una decisión que, de mantenerse, sería difícilmente justificable y supondría echar al técnico italiano a los leones.
En cualquier caso, queda mucho para que abra el mercado invernal y el Real Madrid se replantee su postura. Insisto, la gestión económica ha sido perfecta por parte del club en los últimos años, pero todo tiene un límite. No fichar en enero sería tirar prácticamente la temporada a la basura.