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Hazard no debe vestir más la camiseta del Real Madrid

de Javier Rubiano
Eden Hazard, Real Madrid

Basta ya. Eden Hazard tiene que dejar de arrastrar la camiseta del Real Madrid por el barro. Su partido anoche frente al Cacereño fue esperpéntico, pero lo peor de todo es que su pésima actuación no sorprendió a nadie. Eso sí, al menos hay que reconocerle que tiene mucho mérito, pues es un futbolista del que no se espera nada y, aún así, logra decepcionar. 

Sin duda alguna, Hazard ya puede ser catalogado como el peor fichaje de la historia del Real Madrid. Al menos, en relación calidad-precio. Este martes ante el Cacereño -un equipo de cuarta categoría-, el ex del Chelsea fue sustituido a los 68 minutos dejando unos registros paupérrimos sobre el terreno de juego: cinco pérdidas de balón, solo ganó uno de los tres duelos que disputó, no completó ni un solo regate, no intentó ningún centro y ni siquiera disparó en todo el partido. Calificar su partido como horrible es quedarse corto. Es un crimen que este jugador esté robando minutos (por pocos que sean) a chavales como Sergio Arribas.

SIN EXCUSAS

Porque sí, hay que reconocer que jugar bien en un terreno de juego tan pésimo como el que presentó el estadio del Cacereño es prácticamente imposible. Pero es que en el caso de Hazard, no solo faltó fútbol, también actitud. El belga se escondió. No pedía balones, no se desmarcaba, no buscaba la portería rival... Es un caso perdido y, cuanto antes se largue, mejor. 


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