Isco vuelve a su casa, pero no a su hogar
Resulta un tanto complicado defender la etapa de Isco Alarcón en el Real Madrid. Para un servidor fue clave en la conquista de las tres Champions consecutivas, algo que es totalmente irrepetible. El malagueño se instaló en el XI titular del conjunto merengue por delante de un Gareth Bale que no paraba de entrar en la enfermería. Isco aprovechó esos problemas musculares del galés para convencer a Zinedine Zidane, que se 'inventó' una posición para el centrocampista. En la mediapunta de Chamartín se asoció a la perfección con Karim Benzema y Cristiano Ronaldo. Mientras estos ponían los goles, el malagueño ponía la magia.
UN CASO EXTRAÑO
Titularísimo en el Real Madrid de las tres Champions consecutivas pero con un carácter muy especial. Solari le puso las cosas claras sobre la mesa y en ese momento dejó de existir. El argentino quería jugadores comprometidos y en un muy buen estado de forma, algo que no cumplía por momentos el andaluz. Más tarde, ya con Zidane, demostró que la etapa del argentino en el Real Madrid le había pasado factura tanto en los terrenos de juego como en su cabeza. No era el mismo, ni siquiera se parecía ni un poco al jugador que era años atrás.
Sus últimas temporadas empañaron el gran rendimiento que dio en aquella mediapunta de Cardiff y Kiev. Hoy vuelve a la que fue su casa durante muchas temporadas, pero nunca fue un hogar para él.