La exigencia del Real Madrid está en peligro de extinción
Desde hace algún tiempo noto cierto conformismo instalado en el Real Madrid. No solo a nivel de club y de vestuario, sino también en lo que a la afición se refiere. Hablamos de un estadio, el Santiago Bernabéu, que ha pitado a jugadores como Cristiano Ronaldo o Karim Benzema, entre otros muchos. Algo impensable a día de hoy.
Esta temporada el madridismo ha sufrido no una, sino dos humillaciones a manos del FC Barcelona. Y la sensación es que da igual. El presidente dijo a Modric en el césped que "alguna vez tendríamos que perder una final" y el propio croata justificó la derrota señalando que "mejor que ocurra ahora que más adelante" y argumentando que la Supercopa de España tampoco es un título tan importante. Mensajes derrotistas indignas del que ha sido y debe seguir siendo el club más exigente del mundo.
El propio Florentino siempre se encarga de recordar que la "autocomplacencia no tiene cabida en el Real Madrid", pero la realidad ahora luce muy distinta. Ancelotti, más de lo mismo. Después del 0-4 encajado en el clásico de Liga sacó pecho y dijo que ya perdió por ese resultado ante el Barcelona de Xavi y que el equipo terminó levantando títulos a final de aquella temporada. Unas declaraciones totalmente surrealistas que parecen haberse normalizado en el madridismo de hoy en día.
HACE FALTA UN AVISO DE VIENTO
No me malinterpreten, siempre apoyaré al Real Madrid y a sus jugadores. Pero voy a ser muy claro: a veces, una pitada es necesaria para que el equipo espabile. Y a estos futbolistas, que se llevan tan bien y son una familia, les hace falta una noche así en la que el público del Santiago Bernabéu les recuerde que la exigencia en este club siempre es máxima.
Desgraciadamente, no albergo ni la más mínima esperanza en que se produzca algo así contra el Celta en el día de hoy. La afición los recibirá como si no vinieran de hacer el ridículo en Arabia Saudí. Y ese, amigos míos, es el principal problema del Real Madrid. La exigencia que ha hecho gigante y legendario a este club está en peligro de extinción.