La Superliga es perfecta para detectar necios
La persecución que han sufrido Florentino Pérez y la Superliga Europea desde el principio ha sido vergonzosa. Y, aunque un servidor no está de acuerdo con algunas de las pautas iniciales de la futura competición (por ejemplo, que fuese a ser cerrada), el presidente del Real Madrid, así como sus homólogos del Barcelona y de la Juventus han repetido por activa y por pasiva que están dispuestos a escuchar a los aficionados y hacer una competición abierta.
Aún con todo, sigue habiendo detractores de la Superliga, pero... ¿qué argumentos emplean para rechazar el proyecto? En primer lugar, aseguran que la creación de este nuevo torneo perjudicaría a las Ligas nacionales. Eso es completamente falso, pues los partidos de la Superliga se disputarían entre semana y llegarían para convivir con los campeonatos nacionales. Se ha explicado mil veces, pero parece que hay gente que no quiere escuchar.
El segundo argumento es que la Superliga afectaría para mal al fútbol modesto. Obviamente, esto también es mentira. Florentino Pérez se ha hartado a explicar cómo esta nueva competición podría repercutir en beneficios para los más pequeños. Me hace gracia cómo se utiliza este argumento de forma populista. Al fútbol modesto y humilde se le apoya yendo a los partidos y dándoles visibilidad a los clubes de categorías inferiores, y no criticando a la Superliga para ganarte tu minuto de gloria.
El tercer argumento -y el más gracioso- es que la Superliga ampliaría las diferencias entre clubes. No hace falta explicar que esta afirmación es totalmente falsa. En lugar de eso, conviene destacar que ahora mismo la Premier League ya es una Superliga 'de facto'. La diferencia entre los clubes ingleses y el resto de Europa es abismal y no hace más que crecer año a año. La nueva competición permitiría repartir los ingresos de forma más equitativa entre países. Unos ingresos, por cierto, que ya no irían a parar a los bolsillos de la FIFA y la UEFA en concepto de "intermediarios".
En definitiva, si aún hay alguien que está en contra de la Superliga Europea, solo puede haber dos explicaciones: o no se quiere enterar o es un antimadridista que no ve más allá del odio hacia el Real Madrid. Por cierto, los clubes ingleses rechazaron participar en la primera edición de la Copa de Europa (impulsada por Santiago Bernabéu) porque no le veían futuro. Es muy posible que se repita la historia.