La tormenta que se avecina
Nadie va a dudar de lo bien que se ha movido el Real Madrid en el mercado en los últimos años. Lo complicado no es llegar arriba sino mantenerse. Y el Real Madrid lo ha sabido hacer con una suave elegancia que da rabia. Lo porta en su ADN y lo esconde en su letra: "De las glorias deportivas que campean por España. va el Madrid con su bandera limpia y blanca que no empaña...".
Si tanto se ha ganado durante el cambio es porque los pilares que se han quedado han sido inamovibles. Se fueron Sergio Ramos, Varane o Cristiano Ronaldo, jugadores de renombre con un nivel de importancia fuera de toda duda sobre todo el portugués, máximo goleador histórico de la entidad. Pero, los otros que se quedaron, se mantuvieron o mejoraron. Y eso dice tanto...
A destacar, el centro del campo, la 'CMK' es historia del fútbol. No importa la diferencia de edad o el desgaste al que se sometieron en cada noche que el escudo se hizo más ancho, más fuerte, más poderoso. El Real Madrid es lo que hoy en día gracias a su centro del campo, sobre todo a Modric y Kroos. Cuerpo y cerebro de Ancelotti y Zidane.
Para cuando se retiren hay suficientes piezas de recambio para que sea una transición menos dura, más leve y no tan trágica. Hay mucha calidad y sobre todo mucho proyecto de superestrella. Algunos, de hecho, ya lo han demostrado en Qatar. Pero cuando Kroos y Modric decidan colgar las botas, el Real Madrid lo va a pasar mal. Es inevitable pensar que el Real Madrid no vaya a sufrir, aunque sea un corto período de tiempo, mientras el resto coja galones. Cabeza y cerebro se han hecho con el tiempo, se han alimentado de la derrota y sobre todo, luego con la victoria, nunca tuvieron el estómago lleno.
Hay que ser realistas, son muchos los que ilusionan y todavía le queda la guinda al pastel, pero, ojo, la tormenta que se avecina.