Las leyendas también se equivocan
Luka Modric se encuentra, salvo sorpresa, en su última temporada como futbolista del Real Madrid. Más de once años después de aquella patética portada titulada '42 millones para tapar vergüenzas', el balcánico puede decir con orgullo que es uno de los mejores y más importantes centrocampistas de la historia del club más grande del mundo. El genio de Zadar será recordado durante generaciones por méritos propios. Un Balón de Oro, aquel saque de esquina en Lisboa teledirigido a la cabeza de Sergio Ramos e innumerables exhibiciones sobre el terreno de juego. Sin embargo, las leyendas como él también se equivocan.
Porque no, Modric no estuvo acertado en sus declaraciones desde la concentración de Croacia. Sus repetidas suplencias en el Real Madrid esta temporada han generado un runrún que él mismo ha avivado dejando abierta públicamente la opción de salir en enero: "No me gustaría entrar en eso ahora, aún queda mucho tiempo hasta el invierno y fin de año. Lo he dicho muchas veces, a mi edad no se puede planificar nada con anticipación, hay que ir día a día y partido y partido, y ya veremos qué nos depara el futuro", respondió el '10' madridista este jueves a última hora.
Un hombre de su importancia, con la experiencia que tiene, no puede caer en los juegos de la prensa. Sus declaraciones han propiciado que, cada vez que sea suplente en el Real Madrid, se desate una ola de especulaciones y de falsos enfados. Un borrón que no ayuda al ambiente de un equipo que tiene uno de los vestuarios más sanos de su historia.
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