Llegar, llegará, pero no se sabe cuándo
Las buenas noticias son que el Real Madrid es líder de todo, y las sensaciones en cuanto al estilo de juego también son igual de buenas, aunque hay algo que sigue fallando. El delantero de Schrödinger, más conocido como Kylian Mbappé, resuena en el Estadio Santiago Bernabéu por quincuagésima novena vez, y cansa bastante. Ya sea porque Jude Bellingham se ha convertido en el jugador que el club blanco necesitaba, tanto por goles como por liderazgo, o porque todavía no ha habido ningún gesto (nunca) del francés para venir, lo cual es fundamental. Otros los tuvieron y, magia, jugaron o actualmente juegan vestidos de madridistas.
La vida es todo aquello que pasa mientras se debate si Mbappé o Erling Haaland, si había que haber fichado a Harry Kane, que será tan 'loser' de perder la Bundesliga con todo un Bayern Munich, o si Rodrygo Goes es una "motito". Siendo yo de los aficionados que defendían el fichaje de un delantero en verano, en plena temporada es una falta de respeto a todos los jugadores en plantilla. Y más llegando Endrick, la reencarnación futbolística de Ferenc Puskás y Adriano, de quien se espera mucho. En cualquier caso, llegar... llegará, pero no sabemos cuándo, y tampoco hay ningún problema con ello.