Lo de Ceballos ya lo hemos vivido
Os invito a echar la mirada atrás. Pensad seriamente en lo que ha ocurrido con Dani Ceballos en esta última semana porque se está empezando a normalizar una situación que no debería de ser así. Es cierto que el futuro del centrocampista andaluz siempre ha estado muy en duda debido principalmente a las dificultades del jugador a tener minutos en la primera plantilla del Real Madrid. Esto es algo que ha provocado que siempre haya tenido algún pie fuera del conjunto blanco, pero la falta de ofertas y la insistencia de Carlo Ancelotti a quedárselo ha provocado que en todas esas ocasiones nunca se haya formalizado su marcha.
La cuestión es que después de vivir un verano en el que se especula sobre su posible salida del Real Madrid, Ancelotti premia a Ceballos con la titularidad en un partido. Por si fuera poco, el encuentro en el que sale de inicio es precisamente contra el club que quería ficharlo, el Real Betis. Su encuentro no está ni mucho menos a la altura de lo que se espera de un futbolista del conjunto blanco, pero el problema llega al día siguiente cuando en un entrenamiento se confirma su lesión para el próximo mes y medio.
OTRA VEZ LO MISMO
Y aquí es donde quería llegar porque realmente esto ya lo hemos vivido con Ceballos. El año pasado apuntaba a hacer la pretemporada con el Real Madrid para intentar el ganarse un puesto después de estar opacado durante todo el curso como el último centrocampista en la rotación. Sin embargo, una lesión en un entrenamiento acabó con esas aspiraciones. También estuvo un mes y medio de baja por problemas musculares y es que la realidad en estos momentos hace pensar que su estado físico podría no ser perfecto.
Y es que hay varios aspectos a comentar de esto, empezando principalmente porque Ancelotti es el que ha insistido en quedarse con el futbolista, pero su nivel no está a la altura de lo que pueden ofrecer otros centrocampistas. Encima, estará de baja hasta finales de octubre, trastocando absolutamente todos los planes que hay en el Real Madrid. La pregunta es, ¿se volverá a repetir esto en el futuro?