Mucha alegría, pero una gran decepción
El Real Madrid consiguió una nueva victoria gracias a otro gol de Bellingham. El inglés ya suma 6 tantos en 6 partidos siendo el máximo goleador del conjunto blanco y una de las grandes notas positivas de en este inicio de curso. Es complicado encontrar un futbolista que haya conseguido encandilar tanto a la afición en tan poco tiempo gracias a su buen hacer dentro del terreno de juego.
De hecho, en el Real Madrid parece que todo está saliendo a pedir de boca porque todos los partidos oficiales se encuentran con victoria y por qué parece que Carlo Ancelotti ha dado con la tecla en este cambio de sistema a falta de un 9. O al menos, teóricamente porque Joselu también está funcionando en esa faceta de desatascar partidos.
UNA GRAN DECEPCIÓN
Todo fluye y el Real Madrid sigue ganando y haciendo disfrutar y sufrir a partes iguales a la afición. Sin embargo, hay algo que está quedando muy claro en este inicio de curso y que está relacionado principalmente con el nivel que el rendimiento de una de las grandes estrellas que iba a tener el cuadro merengue y que de momento no está terminando de despegar.
Se dijo que este año iba a ser el de Rodrygo, su explosión goleadora ahora que ya no está Benzema y que juega más centrado gracias al nuevo esquema. La temporada no pudo empezar de mejor manera brasileño ya que lo primero que hizo fue marcar un gol en San Mamés para iniciar la primera victoria del curso, pero todo ha sido un espejismo y no ha vuelto a anotar en ningún otro encuentro.
La decepción está por bandera y ya hay cierto runrún por parte de algún sector madridista. Mi opinión es que hay que tener calma con él porque se trata de un jugador que 100% terminará marcando goles porque esto no ha hecho más que empezar y porque si por algo se caracteriza a Rodrygo es por su trabajo y su insistencia. Es cierto que de momento no está cumpliendo las expectativas, pero también es cierto que necesita un periodo de adaptación quizás más grande que otros en esta modificación de esquema y que la presión en un club como el Real Madrid siempre es muy grande, pero sin duda lo terminará sobrellevando.