Ni una más

El espectáculo que ofreció el Real Madrid ayer en Gerona fue bochornoso. Solo Vinicius parecía querer disputar un partido que al resto le daba pereza. Y eso es lo intolerable de todo esto, que en cada temporada vemos cinco o seis partidos (generalmente en Liga) en los que los jugadores ni siquiera hacen acto de presencia. Cada cierto tiempo, los blancos protagonizan un encuentro lamentable pareciendo que con ellos no va la cosa. En esta misma temporada se vio, por ejemplo, en Leipzig, durante la fase de grupos de la Champions League. En la competición doméstica, por desgracia, tenemos más ejemplos.

Porque dejando a un lado los groseros errores arbitrales en contra del Real Madrid y favorables al FC Barcelona (por lo que sea), la Liga que se ha marcado el equipo de Carlo Ancelotti ha sido impropia de un club de estas dimensiones. El conjunto blaugrana, un equipo mediocre donde los haya en su versión actual, puede ponerse a 14 puntos de distancia de los blancos esta jornada. Una situación intolerable que, desgraciadamente, a pocos ha pillado por sorpresa.

En cualquier caso, sí. Es cierto que el Real Madrid está en la final de Copa del Rey y en semifinales de Champions League. Pero deberíamos preguntarnos si deberían permitirse estas desconexiones en Liga en un club que está obligado a pelear por todos los títulos hasta el final. A mí, desde luego, el partidito que se marcaron en Montilivi no me hizo ninguna gracia.