.

Por la puerta de atrás

de Daniel Cayetano
Gareth Bale, Real Madrid

Con la última convocatoria de Carlo Ancelotti para el partido del próximo sábado ante el Espanyol saltaba la noticia: Gareth Bale se caía de la lista por "molestias en la espalda", aunque el verdadero motivo de su ausencia ha sido más bien la vagancia y el pasotismo, por el que además el Real Madrid podría sancionarle. Pese a que Carletto podía darle minutos para que Benzema descansara antes del duelo de Champions contra el City, el galés ha decidido borrarse del encuentro frente a los pericos.

Su semana había transcurrido con normalidad, entrenándose con el resto del equipo sin problemas, y todo apuntaba a Ancelotti le daría la oportunidad de jugar y, posiblemente, celebrar el 35º título de liga en el Santiago Bernabéu. Todo ello a solo dos meses de que expire su contrato y salga del Real Madrid por la puerta de atrás. Si Bale tenía alguna posibilidad de fumar la pipa de la paz con el madridismo, la ha echado a perder.

Siempre será recordado por sus goles en las finales de Champions en Kiev y Lisboa o su famoso gol en la final de Copa en Mestalla, así como por haber formado parte de un tridente histórico y de lo más mortífero como la 'BBC'; pero jamás será una leyenda del Madrid. Su desplantes al club y a la afición no le hacen merecedor de tal honor. Reconciliarse con el madridismo era misión imposible, pero una despedida más lúcida sí que era factible. Sin embargo, Gareth ha tirado a la basura esa posibilidad y ha vuelto a dar la espalda al Real Madrid. No hay duda, Bale saldrá por la puerta de atrás con más pena que gloria.