¿Por qué cuesta tanto?
Temporada 2018-19. Esa fue la última vez que un futbolista del Real Madrid Castilla pasó a tener ficha con el primer equipo. Fue Sergio Reguilón, de la mano de Julen Lopetegui. Desde entonces, ningún canterano se ha asentado en el primer equipo (no cuento a Vinicius ni a Rodrygo, que aunque empezaron con ficha del filial, eran refuerzos para los 'mayores').
Y no será por falta de calidad en Valdebebas. El último ejemplo lo encontramos en Nico Paz, un futbolista del que Toni Kroos dijo públicamente que tenía que quedar "a entrenarse con nosotros". Básicamente, el alemán era partidario de que el hispanoargentino no volviese a pisar el Castilla. Lo cierto es que el chico hizo méritos, con gol en Champions League ante el Nápoles incluido. Pese a todo, Ancelotti le cerró las puertas y ahora la está rompiendo en Italia. Apenas lleva poco más de un mes en la Serie A y ya acapara todos los focos, hasta el punto de ser seleccionado con la absoluta de Argentina.
Pero Nico no es el único que ha tenido que emigrar y demostrar su valía lejos del Real Madrid. Otro de los casos más sangrantes seguramente sea el de Miguel Gutiérrez, vendido por apenas 8 millones de euros y que se ha convertido en uno de los mejores laterales de LaLiga. Relacionado con clubes como el Bayern o el Arsenal, por fortuna continúa en el Girona y los blancos aún mantienen cierto control sobre su futuro.
Veremos si Nico Paz o Miguel regresan algún día al Real Madrid. Sea como fuere, resulta complicado no preguntarse por qué cuesta tanto dar la oportunidad en el primer equipo a algunos de los mayores talentos del fútbol europeo, como son el futbolista del Como o el lateral del Girona.