Que no cunda el pánico
Calma, no nos volvamos locos que esto solo acaba de empezar. Hay un problema, es cierto, el propio Ancelotti lo ha reconocido: "El problema es futbolístico y lo he detectado. No hay movilidad y el balón llega a los delanteros cuando el rival lo espera, y sin balón no estamos compactos. No tenemos buen equilibrio. Nos cuesta buscar la jugada en este momento y buscar la solidez de otros años". Más claro imposible.
En este inicio de curso, el Real Madrid ha mostrado un juego plomizo y lento, sin movilidad en ataque, sin creatividad... Los centrocampistas no consiguen conectar a tiempo con los delanteros, estos no logran acercarse con demasiada claridad al área rival y el equipo sufre en defensa, sobre todo, con las transiciones del equipo contrario. Todo ello ha hecho que el conjunto blanco solo haya podido sacar cinco puntos de nueve posibles, y que esté a cuatro de distancia con el Barça.
Las sensaciones son negativas. Hacen falta muchas mejoras y Ancelotti debe dar con la tecla, sobre todo, para que la pareja Vinicius-Mbappé, que hasta el momento ha ofrecido un rendimiento muy pobre, empiece a carburar. Pero no duden del rey de Europa, ni de Carletto. Hay equipo más que de sobra para luchar por todo esta temporada, y hay entrenador para sacar el máximo rendimiento de esta tremenda plantilla.
Estamos hablando del actual campeón de liga, de Champions, de la Supercopa de España, de la Supercopa de Europa... del técnico que cogió un club tocado en 2021 y que consiguió la Decimocuarta, y después la Decimoquinta tras la salida de Benzema, inventándose un sistema con Bellingham de mediapunta que nadie vio venir... Estamos en muy buenas manos. Ancelotti encontrará la solución, como ha hecho siempre, y saldremos del bache. Que no cunda el pánico. Pueden estar tranquilos. No hay razón para pensar lo contrario.