Que sea un infierno

Quedan algo más de 48 horas para que el balón eche a rodar en el Santiago Bernabéu y de comienzo, así, la eliminatoria entre el Real Madrid y el Manchester City. Los que para muchos son los dos grandes candidatos a levantar la Champions League el 1 de junio en Londes se disputan una plaza en las semifinales. Un duelo, el de los blancos contra los 'sky blues', que se ha convertido en habitual en los últimos años. En la 2020-21, pasaron a cuartos los de Pep Guardiola; en la 2021-22, inolvidable, la del doblete exprés de Rodrygo para forzar la prórroga y el posterior pase a la final; y en la 2022-23, la revancha inglesa con paliza incluida en el Etihad Stadium (4-0).

Con la Liga encarrilada, en el Real Madrid se mira con ilusión el regreso de su competición fetiche. En Valdebebas saben que, si eliminan al City, la Decimoquinta se queda más de cara que nunca. Tal es la importancia del partido que incluso Vinicius ha apoyado en redes sociales la iniciativa de la afición de acudir todos de blanco al Santiago Bernabéu el martes. Cuerpo técnico, jugadores, directiva y aficionados son conscientes de lo que está en juego. Ahora toca convertir el templo madridista en un infierno, ese que tanto teme Guardiola. Ese que tantas noches mágicas ha vivido, especialmente en la Copa de Europa. Y quien no confíe, que se aparte y no moleste.

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