Quien siembra vientos, recoge tempestades
Con lo bien que empezaste Gareth. Caíste de pie en el Santiago Bernabéu con tu golazo en Mestalla en la final de la Copa del Rey frente al Barça. Por no hablar de tu gol en la 'la Décima'. ¡Marcaste 22 tantos y diste 19 asistencias en tu primera temporada! Tenías todo para triunfar. Después, en la campaña 14/15, conseguiste 17 dianas y 12 pases de gol. Estaba claro que ibas a marcar una época; tú y la famosa 'BBC' que formabas junto a Cristiano Ronaldo y Karim Benzema, con quienes alzarías otra Champions en la 15/16, cuando marcaste 19 dianas.
Todo iba como la seda, pero a partir del año siguiente... Algo empezó a torcerse. Tu calvario con las lesiones había comenzado. Te perdiste 30 duelos y solo jugaste 13 minutos en 'la Duodécima', que, además, se jugaba en tu ciudad. Te resarciste en la 17/18 con 21 goles y con un doblete histórico en 'la Decimotercera' en Kiev. No obstante, después de aquel partido, te ganaste varios enemigos. Dejaste tu futuro en el aire, justo cuando Cristiano había dejado entrever su marcha. Estabas llamado a ser su sustituto, pero... la semilla del mal ya había empezado a germinar.
Sí, es cierto, conseguiste 14 dianas y jugaste 42 encuentros al año siguiente, pero el hombre de los goles importantes había desaparecido. No cumpliste en los partidos decisivos y Benzema te adelantó por la derecha. Es verdad que el equipo no acompañaba, ¡pero eras una superestrella! Eras capaz de mucho más. Después volvió Zidane y la situación siguió empeorando. Múltiples lesiones, suplencias... ¿Y cómo respondiste? Con salidas del Bernabéu antes de que acabaran los encuentros, con la famosa bandera de Gales, con tus muecas en el banquillo... Cambiaste las semillas del éxito por las del odio y el fracaso. Además, las palabras de tu representante metiéndose con la afición cuando te fuiste al Tottenham no ayudaron. Para colmo, te tocó volver, pero la semilla del mal ya había brotado lo suficiente y todo el madridismo, hasta tu gran valedor, Florentino Pérez, ya te había repudiado. Porque como ya sabes, Gareth, aunque le eches la culpa a la prensa, quien siembra vientos, recoge tempestades.