'Robos' y complejos
El Real Madrid volvió a imponerse al Valencia. En el partido de ida los blancos remontaron en apenas dos minutos el tanto inicial de Hugo Duro. Anoche no hizo falta acudir a la épica emblemática del club en el Santiago Bernabéu, y los líderes de LaLiga Santander se impusieron por cuatro a uno. Sí, cuatro (4) a uno (1). Un resultado abultado para ser un "robo", ¿no?
Había quienes querían pensar bien y creyeron que el C.M. del Valencia en Twitter rectificaría el lamentable e infantil tweet al descanso del partido. Se equivocaban. No se esperó ni tan siquiera a que acabara el encuentro, cuando ya incendió las redes. Eso sí, no hay manera de comentar en la publicación. Como lo de tirar la piedra y esconder la mano. Pues eso.
Lo de los robos en Madrid empieza a ser algo repetitivo, @lacasadepapel #RealMadridValencia
— Valencia CF (@valenciacf) January 8, 2022
Si hay alguien que no vive en este planeta y aún no sabe a qué nos estamos refiriendo, es al penalti que indicaron ayer al Real Madrid sobre Casemiro en el minuto 43' de encuentro. El segundo pitado desde el campo después de 60 partidos. Y lo pitó Hernández Hernández. Las vueltas que da la vida. Si hay una cosa que hay que reconocer, es que el penalti fue más un 'penaltito' de esos que alguna vez ha hablado Ancelotti, que otra cosa. Es inconcebible que se tachara de "robo" un penalti que es interpretativo del árbitro. Sorprendentemente, Hernández Hernández interpretó que el contacto de Alderete fue suficiente como para impedir a Casemiro continuar con la acción de peligro.
Pero estaríamos ciegos si redujéramos la crítica a la acción del penalti. El mal endémico es que el valencianismo no traga al Real Madrid. Es algo estructural que se cimentó desde el fichaje de Pedja Mijatovic y que se consumó con la Champions League del 2000. La diferencia de goles, como en el partido de ayer, fue de tres tantos (3-0). Lo cierto es que haga lo que haga el Real Madrid, el Valencia siempre estará presto a sacar su bilis contra un equipo que juega en otra liga para ellos. ¡Amunt!