.

Su temporada merece ser premiada

de Diego Rivero Mosqueda
Andriy Lunin, Real Madrid

El Real Madrid hizo historia la temporada pasada, y no por los títulos que se ganaron, ya que no deja de ser una campaña más de entre muchas otras que se han vivido en Chamartín. La épica, la garra y la narrativa se tiñeron de blanco, y en parte, gracias a jugadores como Andriy Lunin. Nuestros legionarios, que vencieron en las batallas de Manchester y Múnich, también se alzaron con el título de Champions frente al Borussia Dortmund. Sin olvidar del título de liga, que casi tiene más mérito que cualquier otro trofeo cuando aquí se juegan con otras normas y se permiten.

Andriy, uno de los tantos segundos porteros que ha tenido el Real Madrid en su historia, decidió dar un paso adelante tras la lesión de Thibaut Courtois, y escribió su nombre con letras de oro en la vida del club blanco. Lunin no solo fue el salvador en los penaltis contra el Manchester City, sino que también fue clave durante toda la temporada. Ya opta al trofeo Yashin, y prácticamente sustituye al belga en este apartado, ya que habría estado él casi 100% seguro. El ucraniano, sin hacer ruido, sin querer focos, con la humildad y sinceridad completamente honesta de quien se cree mejor de lo que el resto lo ve, obligó a la moneda a salir cara.

No creo que gane el trofeo, porque los premios individuales son así de arreglados en muchas ocasiones, pero el ucraniano se lo merece. Al menos por delante de tantos otros que no han sido determinantes más allá de aquellos torneos amañados desde sus respectivas federaciones. La historia de Lunin, que cada vez que la recuerdo y reviso se parece mucho a la de cualquiera de nosotros, debe y necesita tener su reconocimiento.

Haz clic aquí para acceder al canal de YouTube de Bernabéu Digital


Otras noticias
PUBBLICITÀ