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Un adiós al Real Madrid de forma precipitada

de Aitor Bris
Estadio Santiago Bernabéu

Hay que ser claros y concisos con respecto a ser jugador del Real Madrid. Se trata del club más exigente del mundo y hay que estar a la altura siempre que se pueda. Evidentemente, mantener un nivel óptimo es prácticamente imposible de día tras día para cualquier futbolista porque por encima de todo son personas. No obstante, hay que ganarse el pan como le suele decir y no todos aquellos que hayan vestido la elástica madridista lo han hecho.

Y esto es lo que le ha pasado precisamente a Kepa Arrizabalaga. El portero llegó para defender la portería del Real Madrid tras la grave lesión de Courtois. El vasco era una apuesta importante porque tenía la vitola de ser el titular para Carlo Ancelotti después de haber recuperado esa posición en el Chelsea. Pero nada más lejos de la realidad viendo todo en perspectiva medio año después.

KEPA NO SE GANA SEGUIR

El rendimiento de Kepa no ha sido bueno. Ancelotti nunca había mostrado esa predilección salvo a principio de temporada, pero la paciencia se va agotando y las actuaciones no han terminado de convencer. El vasco ha tenido alguna lesión también durante el curso que ha obligado a Lunin a ponerse bajo palos y la realidad es que el ucraniano sí que ha estado al nivel esperado.

Esto ha provocado que la portería del Real Madrid no haya tenido dueño y que se hayan ido rotando hasta esta Supercopa de España donde parece que se ha dictaminado ya quién va a ser el titular. Ya adelantamos en Bernabéu Digital que esto acabaría ocurriendo en este torneo y la realidad es que Kepa no ha aprovechado su oportunidad. Él quería quedarse, hasta había dejado su casa de Londres para mudarse a Madrid, pero esto hay que ganárselo y más cuando no se tiene contrato. La realidad es que el vasco no ha estado a la altura y que todo se ha precipitado de la peor forma posible hasta acabar siendo el tercer portero del equipo madrileño.


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