.

Una de las mayores injusticias que se han visto en el Real Madrid

de Javier Rubiano
Carlo Ancelotti, Real Madrid

Pocos entienden la gestión que está haciendo esta temporada Carlo Ancelotti con su plantilla, pero en este artículo me voy a centrar en una figura en concreto. Apareció cuando menos se le esperaba, cumplió a las mil maravillas con actuación top incluida en Anfield... Y de repente, desapareció de los onces iniciales. Ha salido desde el banquillo en alguna ocasión demostrando una y otra vez su valía, pero no ha conseguido recuperar la titularidad pese a que su único competidor por el puesto (Tchouaméni) da pena partido sí y partido también. Estoy hablando, por supuesto, de Raúl Asencio.

Porque la realidad es que nadie se explica las repetidas suplencias del joven canario. Ancelotti ha alegado que Tchouaméni es más alto (así, como suena), pero cada partido no hace más que dejar en evidencia el deplorable nivel del francés. Su última actuación, contra el Barcelona en la Supercopa de España, lo condenaría al ostracismo con casi cualquier otro entrenador. Pero con el italiano a los mandos, lo normal sería que el ex del Mónaco siga disfrutando de la titularidad.

El gran perjudicado es Asencio, un chaval que ha demostrado personalidad en todos y cada uno de los minutos que le ha tocado jugar con el primer equipo. Al contrario que Tchouaméni, que se pasea por los terrenos de juego como si de un alma en pena se tratase. Y por si fuera poco, el pobre Raúl tendrá que lidiar con el regreso de Alaba, al que Ancelotti espera como agua de mayo. Ojalá el austriaco vuelva a un gran nivel; pero si no lo hace, a Carletto le dará igual, pues seguirá estando por delante del canterano. Así son las cosas.


Otras noticias
PUBBLICITÀ