Ya no hay razón alguna para estar en contra de la Superliga

La Superliga Europea sigue muy viva. Mucho. En primavera se pronunciará la Justicia Europea, pero hasta entonces los clubes fundadores siguen puliendo detalles del proyecto, convencidos de que tarde o temprano saldrá adelante. Y este jueves se ha dado un paso más, anunciando los diez 'mandamientos' de la Superliga.

Importante el hecho de que ya no será una competición cerrada, el aspecto más criticado del borrador inicial por el mundo del fútbol, sino que ahora habrá ascensos y descensos... Y nadie tendrá su plaza asegurada. Asimismo, recalcan por enésima vez que la nueva competición no supondrá el final de las Ligas nacionales tal y como han intentado 'vender' Javier Tebas y compañía en un lamentable intento por desinformar a los aficionados. Unos aficionados, por cierto, que también se verán beneficiados con la Superliga, pues se les facilitará los desplazamientos al extranjero para que puedan ver 'in situ' a sus equipos.

Conviene destacar, asimismo, que se destinarán un mínimo de 400 millones de euros anuales a los clubes que no participen en las competiciones europeas. Para que se hagan una idea, actualmente se reparte menos de la mitad de esa cantidad. Y lo más importante de todo: ahora serán los propios clubes quienes gestionen todo, eliminando a la UEFA y la FIFA como intermediarios. Todo ello sin olvidar que se pretende impulsar también el fútbol femenino y que las normas de sostenibilidad financiera serán totalmente transparentes y accesibles para todo el mundo.

No queda ni un solo argumento para estar en contra de la Superliga Europea. Beneficia a los clubes (a todos, no solo a los que participan), a los aficionados y, en definitiva, al espectáculo.