Yo vi jugar a Karim Benzema
El pasado sábado, con su doblete ante el Valencia, Karim Benzema logró superar la barrera de los 300 goles con el Real Madrid. Otro hito que sumar al extraordinario historial del mago francés que aún tiene más páginas por escribir. Su segundo tanto al conjunto che fue el 301 como madridista y está ya solo a 7 de Di Stéfano (308) y a 22 de Raúl (323). Tarde o temprano va a superarles y va a colocarse como segundo máximo goleador en la historia del club, solo por detrás de Cristiano Ronaldo (451). Nada mal para un delantero que, supuestamente, no tiene gol. ¡Qué barbaridad! Pero además, no contento con eso, está a apenas 8 dianas de superar a Henry (411) y convertirse en el máximo goleador francés, sumando todos los goles anotados a lo largo de su carrera (403). ¡Tremendo! Cuatro centeranes de goles, ahí es nada, y sin tirar los penaltis durante los años que estuvo CR7 en el Bernabéu. ¡Y qué goles! Karim podría montar su propio museo.
Sin duda, la salida de Cristiano le hizo dar un paso al frente, que otros no dieron, y adquirió una madurez y liderazgo insólitos. Salió de las sombras y se puso en medio de todos los focos para demostrar quién es realmente. A su clase exquisita y su magia, el galo consiguió unir una voracidad goleadora implacable. Es un delantero total, como nunca habrá otro igual. Lo tiene todo. Yo no pude ver a grandes leyendas del Real Madrid como Di Stéfano, Puskas, Kopa o Butragueño; pero en un futuro sí podré decirles a mis hijos y a mis nietos, bien alto y orgulloso, ¡yo vi jugar a Karim Benzema! ¡Qué suerte la mía!