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James, no te pierdas

de Jorge Calabrés

James Rodríguez está predestinado a triunfar. Lo tiene todo. Calidad para dar y tomar y llevar la camiseta del club más prestigioso del mundo. Bueno, casi todo. Hay algo que se consigue día a día y que depende solo de su trabajo: la profesionalidad. El colombiano viene de una etapa en la que ha sido despreciado por Benítez, pero eso no debe servir de excusa. Ya con Zidane en el banquillo debe dejar atrás esa mala experiencia y centrarse únicamente en mejorar y recuperar la forma física. James se ha dejado. Ha caído en la desidida poniendo en peligro su carrera. 

El Bernabéu adora a James desde su llegada. Los aficionados ven en el colombiano a un próximo Balón de Oro. Ahora debe devolver ese cariño. Con dedicación llegará a la cima pero con la desgana acabará lejos de la capital de España. Tiene que escuchar a Zidane. Sus palabras serán los mejores consejos que pueda recibir. El entrenador francés quiere recuperarle. Necesita recuperarle. Pero James debe poner de su parte. 

No es momento para los gestitos ni las malas caras. Es hora de trabajar y trabajar. Isco le ha comido la tostada y todavía no se ha enterado. Su falta de concentración se vio en el partido contra el Sporting gracias a las cámaras de Jugones. Necesita pensar únicamente en el fútbol. Está llamado a ser una leyenda, pero todo dependerá del camino que elija. No seas Özil, James. Estás a tiempo. Esfuérzate y revierte esta situación. 


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