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James, ¿rajada o reivindicación?

de Ángela Castañeda

"Cuando uno juega y tiene el apoyo de todos, se nota". Con estas polémicas palabras, James ponía el punto y final a sus actuaciones, notables todo sea dicho, con Colombia. El ‘10’ volvía a sonreír jugando al fútbol, y cuando James sonríe el resto del equipo lo nota.

Ahora toca volver a Madrid, a la que se ha convertido en una dura realidad. Donde ha pasado de ser uno de los grandes ídolos de la afición a uno de los principales señalados del momento que vive el equipo. El madridismo, el vestuario, el club y él mismo quieren que vuelva su mejor versión, esa que ha demostrado cuando se ha enfundado la cafetera. Si algo está claro después de estos dos partidos es que jugar al fútbol no se le ha olvidado.

De sus palabras tras el encuentro se pueden pensar dos cosas: ¿rajada o reivindicación? ¿Ha querido señalar James a aquellos que no le muestran su apoyo? Porque se puede decir, sin temor a caer en el error, que el colombiano se ha bastado de su talento para firmar su reivindicación dentro de los terrenos de juego, sin necesidad de hablar, solo con hecho, que al final ya dicen que uno solo vale más que mil palabras.

Rajada o no. Lo que está claro es que James pide cariño, quiere sentir el aliento de la grada, sentirse importante y sonreír. Sonreír como solo él sabe hacerlo y como todos los madridistas esperemos que haga el próximo sábado en el Clásico y, sobre todo, en la Champions.


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