Javi Muñoz no tiene techo
Javi Muñoz parece no tener techo. Sus nueve temporadas en ‘La Fábrica’ le avalan. El parlense es, oficialmente, jugador del Real Madrid C. Sin embargo, ya es todo un habitual en las convocatorias de Zidane. El mediocentro ha disputado cuatro partidos con el filial blanco y todo parece indicar que serán, al menos, otros cuatro.
Su extraordinario rendimiento no ha pasado desapercibido ante los ojos de nadie. Quienes han tenido el privilegio de entrenarle, desde que llegara a la ‘Casa Blanca’, hablan maravillas de él. El joven mediocentro quema etapas a una velocidad pasmosa. Si el año pasado militaba en el Juvenil A de Ramis, este año ha pasado de puntillas por el segundo filial blanco, para terminar en el conjunto castillista.
El propio Ancelotti le sigue muy de cerca. Al menos así lo demuestra su convocatoria con el Primer Equipo hace tan solo unos días. Exactamente el 2 de diciembre en Copa. El técnico madridista quiso contar con el centrocampista, y le introdujo en la lista para el partido frente al Cornellá en el Bernabéu.
Con la clasificación ya resuelta y un partido con poca trascendencia para los blancos, era la ocasión perfecta para que el madrileño debutara. Y, de hecho, lo hizo. ‘El flaco de Parla’ –como se le conoce en el mundillo- salió en el minuto 63’ para sustituir a James. El italiano le hizo debutar, en el Bernabéu, y con tan solo 19 años. Un premio más que merecido a su sensacional trayectoria.
Javi Muñoz salió del templo blanco con el balón del partido, la camiseta firmada por todos sus compañeros, y siendo el chico más feliz del mundo entero. Un Javi Muñoz que, por cierto, se hace cada día más importante para los castillistas, que tira del equipo cuando más difícil se ponen las cosas. Lejos de conformarse, el canterano pide a gritos más oportunidades con cada actuación.
De hecho, ante la Real Sociedad B, el de Parla marcó un auténtico golazo. Como si de Modric se tratara, se sacó de la manga –o mejor dicho de la bota derecha- un zapatazo espectacular desde los 30 metros. Poco pudo hacer Bardaji para que el esférico se colara al fondo de la red. El tanto subió al marcador, Javi Muñoz sonrió, y el Castilla sonrió con él.